Si pensamos en el transporte del futuro hay varios conceptos muy novedosos que rápidamente nos vienen a la cabeza: Inteligencia Artificial (para gestionar de manera óptima la conducción y saber adaptarse a cualquier situación), Impresión 3D (para permitir diseñar modelos personalizados y a medida de cada necesidad) y uso de la Electricidad para moverlo.
Estos tres conceptos, combinados, son los que configuran el Olli, la apuesta de IBM para entrar en el mundo del transporte aprovechando sus ventajas tecnológicas en los campos de Inteligencia Artificial e Impresión 3D, que cobran ahora una gran importancia para las nuevas necesidades.
Este prototipo de autobús cuenta inicialmente con una capacidad de 12 ocupantes, y ya se encuentra en fase de pruebas en la capital de Estados Unidos (Washington), con la esperanza de su posterior expansión al resto de las ciudades.
Aunque de momento su velocidad es reducida, lo que dificulta enormemente su comercialización masiva, sí que presenta como novedad el uso intensivo de la Inteligencia Artificial, que evita tener conductor, y permite gestionar las necesidades de los pasajeros, gracias a que entiende sus solicitudes y es capaz de ofrecer respuestas adecuadas.
Veremos cómo evoluciona este experimento, pero desde luego las perspectivas son muy interesantes.
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