Bajo la apariencia de un cono (de mayor tamaño de lo habitual), se están comenzado a implantar en Estados Unidos unos sistemas bautizados como iCones, unos dispositivos portátiles para colocar en las zonas de trabajo (al igual que los conos tradicionales), con la ventaja de que son capaces de controlar la velocidad de los vehículos que pasan, y enviar dicha información al servidor central.
El sistema integra dentro del cono toda la tecnología necesaria, como un GPS de alta precisión, o diferentes sensores (para poder conocer la velocidad a la que pasan los vehículos), así como un sistema de comunicación, para enviar automáticamente los datos al servidor central. Cuenta, entre otras funcionalidades, con las siguientes:
- Fácil de manejar y de colocar en la carretera, por su bajo peso.
- Ofrece un posicionamiento preciso (el GPS identifica el carril exacto que está cerrado), y es capaz de detectar la velocidad del tráfico, para transmitirlo a los sistemas centrales.
- Es un sistema resistente, a prueba de agua y golpes.
A continuación se puede ver, en el siguiente vídeo promocional del producto, algunas de sus principales características:
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