Los países nórdicos son un ejemplo de cómo se puede mejorar la seguridad en las carreteras, y su lucha por reducir el número de accidentes está teniendo unos resultados muy positivos.
A pesar de que generalmente es Suecia el país que más se cita para representar estas políticas, en esta ocasión tenemos que hablar de Noruega, que acaba de recibir el premio europeo de seguridad vial 2016, otorgado por el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC).
Los datos del país son incontestables: Durante el periodo 2001-2015 se redujeron en un 57 por ciento las muertes en carretera, pasando de 275 a 117. Igualmente, si en 2010, por cada millón de noruegos se registraban 43 muertes en accidentes de tráfico, en 2015 esta cifra ha bajado a 23, el nivel más bajo de toda Europa.
Alguna de las medidas que han contribuido a conseguir estas cifras son:
- 1.- Reducir los límites de velocidad
- 2.- El establecimiento de comunidades seguras, y el uso de luces de conducción diurna obligatorias
- 3.- Implantar inspecciones de vehículos a pie de carretera
- 4.- Desarrollar un permiso de conducir por etapas
Junto con estas medidas, está la conciencia de toda la población de que se deben respetar las leyes de tráfico, y extremar la precaución al volante, porque la mejora de la seguridad vial es un objetivo en el que todos tenemos que poner de nuestra parte.