Los operarios de conservación y mantenimiento de carreteras desarrollan una labor que tiene un importante riesgo asociado, debido a la cercanía que presenta su trabajo con los coches que pasan a altas velocidades.
Un despiste o pequeño error de los conductores, en el momento que se señaliza una obra, o cuando se repara una vía cercana, puede tener consecuencias fatales para estos trabajadores, como por desgracia sucede más a menudo de lo que debería.
Conseguir unos trabajos de conservación de carreteras más seguros en el futuro pasa por emplear más maquinaria autónoma, con sistemas capaces de desempeñar la labor humana gracias a sus sensores y equipos implantados. En esta línea, hay tres elementos que cobrarán mucha importancia para este fin:
- 1.- Señalización autónoma: Uno de los grandes peligros asociados a la explotación y conservación de las carreteras ocurre cuando los trabajadores responsables del mantenimiento deben acceder a las propias carreteras para colocar, de forma manual, los conos o señales que avisen a los conductores de que por esa zona no se va a poder circular durante el tiempo que duren las labores de conservación. Esta actividad, que supone tener personas en la misma zona por la que circulan a gran velocidad los vehículos, ocasiona un importante número de accidentes y atropellos.
- Para solucionar este importante problema de seguridad, se han desarrollado sistemas como el Robocone (desarrollado por la empresa Alvac), un sistema autónomo, capaz de realizar las labores de señalización en la carretera de forma automática, sin requerir que los trabajadores tengan que acceder a la misma, reduciendo por tanto los riesgos inherentes a esta acción.
- El proyecto consiste en un conjunto de conos y elementos de balizamiento inteligentes, capaces de moverse y coordinarse de forma autónoma, siguiendo las indicaciones de un elemento o robot central, lo que posibilita poder señalizar de una forma rápida y segura cualquier escenario.
- 2.- Materiales capaces de avisar cuando deben ser reparados (p.e. presentan grietas), así como de repararse de forma autónoma, cuando el problema no es muy grave:
- Desarrollar materiales para las carreteras capaces de repararse de forma autónoma es algo en lo que están trabajando en la actualidad diferentes empresas e investigadores, para abaratar costes de mantenimiento, y tener unas carreteras más seguras.
- En esta línea, en ese mismo blog hemos comentado diferentes proyectos como la innovadora tecnología de Repsol para conseguir un pavimento capaz de repararse de forma autónoma, el invento del experto ingeniero e investigador Erik Schlangen de un novedoso asfalto poroso capaz de auto-repararse, o el proyecto Shine de Acciona, que busca desarrollar unos nuevos elastómeros similares a los actuales, pero capaces de repararse sin intervención humana y a temperatura ambiente.
- 3.- Impresoras y sistemas 3D, que permiten tanto construir especificamente materiales con la forma necesaria para la construcción, como arreglar grietas detectadas creando el material específico necesario para su relleno, como el Addibot, o muchos otros proyectos en esta línea que seguro vemos en los próximos años.
- Addibot combina un robot móvil, capaz de desplazarse al lugar indicado esquivando obstáculos, con una impresora 3D, que le permite esparcir el material indicado, con las instrucciones fijadas, de forma que se consiga arreglar la grieta de la carretera u otra superficie.
- Como indica su inventor, “Siempre y cuando la anchura de la matriz de impresión representa con exactitud la grieta o agujero, el Addibot pasa por encima, los trabajos de reparación se podría hacer a una velocidad constante del orden de unas pocas millas por hora“, lo que dota del sistema de una importante flexibilidad, aunque, claro está, no sirve para todos los casos.
- Más allá de su utilidad real, lo que sí demuestra Addibot es lo que muy pronto veremos, sistemas autónomos, capaces de solucionar problemas en nuestras vías, de forma más económica y rápida que en la actualidad
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