En la actualidad vivimos en un mundo conectado, donde es posible buscar cualquier información deseada en Internet, en todo momento y lugar, gracias a los dispositivos móviles.
Por ello, la tendencia de los usuarios va a girar en torno a poder tener un servicio de viajes y desplazamiento a la carta, conociendo en todo momento horarios, opciones de transporte, y opiniones y experiencias actualizadas de otros usuarios.
Aspectos como la venta y gestión de entradas se deben simplificar al máximo, facilitando la reserva y control automático en todo momento, demandando además conocer en tiempo real cualquier posible cambio o incidencia que haya surgido, y las opciones que se presentan.
También habrá que tener en cuenta los cambios demográficos que se van a producir en la sociedad del futuro, con una población más envejecida, y con jóvenes que van a tener unos patrones de desplazamiento muy diferentes a los de sus antepasados.
El transporte público debe experimentar un auge en los próximos años, pero debe ser más fácil de usar, rentable y flexible, para responder a las demandas de unos consumidores que cada vez más van abandonando el coche como medio principal de transporte, valorando más soluciones que son más sostenibles y eficientes.
La aparición además de sistemas ITS más avanzados, que ofrezcan una información más precisa e integrada, facilitará el uso de todo tipo de transportes combinados para los desplazamientos, priorizando siempre el más eficaz para cada tramo, pero permitiendo al usuario realizar un pago único por todo ello.
(Este artículo pertenece a la serie Conociendo la opinión de los expertos del sector acerca de cómo será la gestión del tráfico, carreteras y movilidad dentro de 20 años, que toma como fuente de información un reportaje de la revista Traffic Technology Internacional)