Conseguir aprovechar el movimiento de los vehículos para obtener una energía limpia y sostenible que pueda ser utilizada, es una de las tendencias en las que se está trabajando de forma más activa en el sector.
Si ya en el pasado hemos dado información de numerosos proyectos relacionados, que buscan transformar el movimiento de los vehículos (o las personas) en electricidad (que puede servir, por ejemplo, para cargar todos los dispositivos y sistemas implantados en la propia carretera), hoy queremos mostrar una nueva tecnología desarrollada en Italia para este mismo fin.
El proyecto, bautizado como Underground Power, ha permitido desarrollar un nuevo material al que han denominado Lybra (formado por trozos similares al caucho de los neumáticos, capaces de soportar importantes pesos), que se coloca en la zonas donde los vehículos desaceleran, como semáforos, rotondas o delante de señales de Stop y Ceda el Paso.
El sistema permite convertir la energía cinética que disipa un vehículo cuando frena en electricidad, y transmitirla a una red eléctrica. Los cálculos de los desarrolladores de este sistema estiman que la colocación de estos materiales en una rotonda podría generar la energía suficiente para cubrir las necesidades anuales de unos 40 hogares.
La idea de aprovechar esta energía generada es, sin duda, atractiva, pero hay que ver las implicaciones reales que tendría su implantación: coste del material, obra a realizar y otros aspectos que pueden retrasar su puesta en funcionamiento real. Lo que parece claro es que, más pronto que tarde, veremos en nuestras calles materiales de estas características.