¿Por qué es necesario contar con sistemas tecnológicos para la gestión y conservación de carreteras, y cómo deben ser estos sistemas?


La gestión eficaz de la conservación y explotación de las carreteras implica controlar y coordinar un importante número de acciones y recursos:

  • Diferentes actividades a realizar para tener las carreteras en perfecto estado, que se dividen en varios grupos, en función de sus objetivos y de los plazos para actuar:
    • Actividades de Vialidad: Son actividades destinadas a facilitar, o en su caso hacer posible, la operación de los vehículos en la infraestructura existente, en condiciones adecuadas de seguridad y fluidez.
    • Actividades de Conservación Ordinaria: Su función es mantener los elementos que conforman una carretera en el mejor estado posible a lo largo del tiempo.
    • Actividades de Mejora: Son actividades destinadas a mejorar las condiciones de seguridad, a corregir funcionamientos o situaciones anómalas, o a mejorar las condiciones del entorno y del medio ambiente.
    • Actividades de uso y defensa de la carretera: Son actividades destinadas a regular, controlar y defender la carretera y sus zonas de influencia ante actuaciones de terceros.
  • Diferentes dispositivos implantados en las carreteras que ofrecen información que se debe tratar y visualizar: Cámaras, GPS, estaciones meteorológicas, aforos y básculas, paneles de mensajería…
  • Diferentes elementos a controlar dentro de la carretera (señales, bordillos, aceras…), cada uno de ellos con sus particularidades concretas
  • Diferentes trabajadores y empresas implicados en la explotación de la carretera: La estructura general típica de gestión está formada por la Administración (que controla y coordina los trabajos), y varias empresas adjudicatarias (que los ejecutan), cada una de ellas en su tramo de carretera asignado. Esta estructura diseñada permite ganar en operatividad, pero se puede volver ineficiente si cada uno de las empresas encargadas de la conservación utilizan sus propios sistemas, de forma que obligue a la administración a tener que lidiar con tecnologías independientes, en vez de con un entorno centralizado con toda la información.

Para conseguir dar solución eficaz a todos los puntos anteriormente comentados, es imprescindible realizar la gestión y conservación de carreteras utilizando sistemas informáticos que garanticen una serie de puntos fundamentales:

  • 1.- Coordinación, uniformidad e integración: Es decir, que de forma sencilla el gestor de la carretera pueda coordinar y controlar la labor de todos los sectores, y tenga toda la información de su área, y que cada sector utilice el mismo sistema (visualizando y gestionando su parte correspondiente). Igualmente, debe contar con los roles y permisos necesarios para que cada usuario pueda visualizar/editar la información que le corresponde, según sus privilegios y permisos.
  • 2.- Disponibilidad: La información debe estar disponible en cualquier lugar y en cualquier momento, para todos los actores que participan en la gestión.
  • 3.- El sistema debe facilitar la integración de cualquier dispositivo (que cumpla los estándares), y de cualquier funcionalidad, es decir, es imprescindible que esté desarrollado en sistemas libres y siguiendo los estándares correspondientes.
  • 4.- Debe contar con una estructura modular que facilite la inclusión de nuevas funcionalidades que se vayan desarrollando. Igualmente, debe permitier que cada una de las actividades se pueda gestionar de forma específica, pero ofreciendo al gestor de la carretera la visión global de todas ellas.

Uno de los sistemas que cumple lo indicado es el Sistema de Gestión Web de Carreteras (SmartRoads), posiblemente la herramienta más avanzada del sector, que integra en una plataforma común todas las funcionalidades y servicios necesarias por las Demarcaciones, Unidades y empresas para la gestión eficaz de las concesiones.