Cuando hablamos de vehículos autónomos, siempre se nos vienen a la cabeza dos importantes problemas, la necesidad de cambiar de coche, y el elevado precio que, al menos inicialmente, parece que van a tener este tipo de vehículos. Pero, ¿qué pasaría si hubiera algún dispositivo que permitiera convertir cualquier vehículo en autónomo, y además fuera por un precio razonable?.
En el desarrollo de esa tecnología está trabajando la startup Cruise, para ofrecer un accesorio que se pueda colocar en el techo del vehículo, y por un importe cercano a los 7.500 euros, pueda convertirlo en completamente autónomo. De momento, ya cuentan con la tecnología desarrollada para los modelos de Audi A4 y S4, y el siguiente paso de la empresa es hacer compatible su tecnología con cualquier fabricante, de forma que se facilite que cualquier usuario pueda tener un vehículo autónomo adaptado, de forma sencilla.
Actualmente, como los mismos responsables de la empresa indican, el vehículo no se convertiría en completamente autónomo, sino más bien en un piloto automático para la autopista. Una vez que los conductores entraran en la autovía/autopista, presionarían el botón correspondiente para que el vehículo se encargara de mantener el carril, con la aceleración y frenado adecuadas.
Todavía el sistema no está lo suficientemente avanzado como para ofrecer una seguridad absoluta en trayectos muy largos, o que conllevan cambios de dirección importantes, aspecto en los que está trabajando la compañía en la actualidad.
Sin duda, un planteamiento que podría resultar de gran interés para la mayoría de los conductores, pero que tiene el enorme problema de solucionar los riesgos inherentes a un vehículo autónomo, con unos recursos muy limitados (propios de una startup), y luchando contra gigantes que, a priori, lo tienen todo a favor.
Veremos al final cuál es el modelo de vehículo autónomo que se termina imponiendo, o si Google también ofrece soluciones adaptables a los diferentes vehículos ya existentes.