Si hace pocos días hablábamos del peligro que corren los peatones cuando caminan en entornos urbanos haciendo uso de su teléfono móvil hoy presentamos un sistema diseñado por el fabricante Honda para tratar de evitar atropellos de peatones que se basa, precisamente, en la comunicación que puede establecerse entre el vehículo y el teléfono móvil del viandante.
Se trata todavía de un proyecto en fase experimental que dota a los Vehículos de tecnología DSRC (Dedicated Short Range Communications) que permite la comunicación inalámbrica en cortas distancias con los dispositivos móviles que pueden llevar los peatones. El sistema de Honda utiliza esta comunicación de vehículo a peatones (V2P) para avisar al conductor de forma visual y sonora, a través de una pantalla en el salpicadero, si se detecta que las trayectorias del peatón y la del vehículo van a encontrarse y provocar un atropello.
Gracias al GPS del smartphone, su capacidad de detectar la dinámica del movimiento del peatón y la comunicación entre el teléfono y el vehículo, el sistema V2P es eficaz incluso cuando el peatón no es fácilmente detectable por el conductor, por ejemplo, cuando va a bajar a la calzada detrás de un vehículo estacionado y no está en su campo de visión.
Además, una aplicación específica para los teléfonos inteligentes de los peatones que también utiliza DSRC le avisa, de la misma manera, cuando se determina que puede ser atropellado según las circunstancias que le rodean. Así, el teléfono hace sonar unos pitidos de alerta para que el peatón reaccione y pueda evitar la colisión.
Sistemas como éste o el que presentamos hace unas fechas de Volvo permitirán reducir, cuando se generalice su uso, el preocupante número de peatones muertos por atropellos.