El telepeaje es el sistema automatizado que permite el cobro en las autopistas de peaje sin necesidad de una transacción física de dinero entre los usuarios y el personal de la infraestructura viaria. Los telepeajes permiten ahorrar tiempo a los conductores y costes a las empresas explotadoras de las autopistas. El desarrollo de sistemas propios de telepeaje en cada uno de los países europeos a lo largo del tiempo ha dado como resultado que, salvo en escasas excepciones, no sirvan para el cobro del peaje a vehículos de otros países.
En el pasado Congreso Nacional sobre Sistemas Inteligentes de Transporte, en la sesión dedicada a las autopistas de peaje, la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puentes y Vías de peaje (ASETA) llevó a cabo una ponencia sobre «La Interoperabilidad del Telepeaje en Europa«. En ella hizo un repaso de la situación de partida y de la evolución y las medidas que desde la Unión Europea se están impulsando para tratar de conseguir estandarizar los sistemas de telepeaje en todos los países miembros que permitan el pago automático de los peajes en cualquiera de los países en los que se encuentre el vehículo.
Desde un inicio cada país ha contado con su propio sistema nacional de telepeaje. Esto supone sistemas heterogéneos y distintas tecnologías. Por ello, el Parlamento Europeo aprobó la directiva 2004/52/CE el 29 de abril de 2004 en el que se fijan las condiciones necesarias para garantizar la interoperabilidad de los sistemas de telepeaje y se decide crear un Sistema Europeo de Telepeaje (SET) que sirva para toda la red y donde también se especifican las tecnologías a emplear.
La Comisión Europea en el año 2009 define finalmente el SET y los requisitos para proveedores, obligaciones de los perceptores y derechos y obligaciones de los usuarios. Según los plazos fijados, la fecha límite para la adopción de estas medidas en los países fue octubre de 2012. En la actualidad no hay proveedores SET registrados, principalmente por dudas sobre el modelo de negocio y dudas a nivel técnico.
Para tratar de salir de esta situación de estancamiento, va a dar inicio el proyecto REETS-TEN en septiembre. Ocho países, entre los que se encuentra España, van a colaborar para, definitivamente, asegurar la interoperabilidad de los sistemas de telepeaje en toda la Unión. El proyecto REETS-TEN pretende desplegar servicios compatibles en un proyecto piloto transfronterizo. Para su su finalización, prevista en 2015, se espera haber solventado todos los problemas técnicos y favorecer la implantación de este Sistema Europeo de Telepeaje en toda la red.
Mientras esto no ocurra, los países, como es el caso de España y Portugal, o España y Francia, llevan a cabo proyectos bilaterales para permitir que sus sistemas de telepeaje sean compatibles entre ellos