Los responsables de la red de carreteras perteneciente a la Diputación de Orense acaban de presentar la técnica con la que van a mejorar el estado de los firmes de sus carreteras. Se trata de un sistema poco extendido a día de hoy en España pero que viene siendo muy utilizado desde hace años en varios países europeos como Francia o Alemania y también en Estados Unidos.
El tratamiento va a emplearse en la reparación de aquellos firmes que presentan fisuras, principalmente provocadas por el peso de los vehículos y por las filtraciones de agua. Con el paso del tiempo, la fatiga que provoca el tráfico y las condiciones meteorológicas hacen que aparezca una fisuración muy característica conocida como «piel de cocodrilo» que resulta incómoda para los usuarios de la vía y a largo plazo acaba por formar baches peligrosos.
La técnica a emplear consiste en introducir en la capa de firme de la carretera una malla de fibra de vidrio que actúa de armadura capaz de absorber los esfuerzos y que evita la futura rotura de la mezcla bituminosa. La fibra de vidrio, que se suministra en rollos, se extiende de forma manual sobre el firme, en el que previamente se ha aplicado una capa uniforme de emulsión asfáltica. La grilla se aplica directamente sobre la emulsión y después de la ruptura de la emulsión se puede aplicar el aglomerado.
Tras un secado que se produce de manera rápida, el resultado es un firme que asegura la adhesión de las capas de la carretera, evita la aparición de fisuras y previene la entrada de agua en la estructura interna de la explanada. Con todo ello se asegura una vida útil más larga del pavimento y además evita el deterioro de los neumáticos de los vehículos que circulan por ellas.
Hasta ahora en España solo se ha aplicado esta técnica en unas pocas carreteras en las provincias de Lérida, Jaén, Córdoba y Madrid todas ellas posteriores a 2010, sin embargo en Francia lleva aplicándose casi dos décadas en muchas de sus infraestructuras viarias.
En la situación actual, donde las inversiones en conservación se han visto reducidas drásticamente, cobran gran importancia aquellas técnicas que permiten realizar intervenciones más baratas y cuyos resultados sean más duraderos. El uso de fibra de vidrio para la reparación de grietas se ha contrastado como una solución que cumple estos requisitos.