Cada vez es más habitual la incorporación por parte de las autoridades municipales de vehículos eléctricos en las flotas de autobuses públicos como solución eficaz y ecológica a los retos de la movilidad en la ciudad. El principal problema de esta tecnología sigue siendo la autonomía que poseen estos vehículos, ya que debido a sus dimensiones y a la carga que transportan, necesitan recargar sus baterías con frecuencia.
Hace unos meses os hablamos de una solución que se estaba probando en Holanda en la que los autobuses recargaban por inducción sus baterías parcialmente en cada una de las paradas. De manera similar hemos conocido que un consorcio entre la empresa de transporte público de Ginebra (TPG), la Oficina para la promoción de Industrias y Tecnologías, la compañía eléctrica SIG y la empresa tecnológica especializada en sistema eléctricos ABB, han desarrollado un sistema de carga ultra rápido, capaz de recargar las baterías del autobús en apenas 15 segundos con la suficiente energía como para llegar hasta la siguiente parada.
El proyecto que se está implantando en esa ciudad suiza se denomina TOSA (Trolleybus Optimisation Système Alimentation). El funcionamiento es sencillo. Cuando el bus llega a la parada, mientras los pasajeros bajan y suben, el trole que tiene el bus en su parte superior, se despliega hasta contactar con una estructura que le proporciona la energía necesaria para seguir su trayecto en no más de 15 segundos. En el punto inicial y final de su recorrido el autobús realiza una carga completa que tan solo requiere 3 o 4 minutos. Pero además, este modelo de autobús también hace uso de recuperación de energía en las frenadas para aumentar su eficiencia energética.
El modelo en cuestión mide 18 metros de longitud y tiene una capacidad de 135 pasajeros. Si la alimentación eléctrica de los autobuses proviene fuentes renovables las emisiones contaminantes del vehículo se consideran cero. La línea piloto del proyecto TOSA va a unir el aeropuerto de Ginebra y el Centro de Congresos Palexco.