El fabricante de automóviles Mercedes ha anunciado que va a incorporar a finales del presente año, en sus modelos comercializados, la tecnología Car-to-X, convirtiéndose así en la primera marca en hacerlo en vehículos de producción en serie.
La tecnología Car-to-X permite una comunicación rápida y en tiempo real entre los vehículos que circulan por la vía (V2V) y entre los vehículos y algunos elementos de la infraestructura (V2I) como semáforos o señales. El tratamiento inteligente de esta información permite ampliar significativamente el alcance de los sensores del vehículo actuales, como los sistemas de radar o cámaras, permitiendo al conductor tener de manera virtual un mayor campo visual y anticipar peligros que se encuentran tras una esquina, una curva o un cambio de rasantre.
A través de la fusión inteligente de los datos de los sensores, con Car-to-X se es capaz de obtener una imagen precisa de las circunstancias que rodean al vehículo mejorando las condiciones de seguridad y comodidad en la conducción. Además esta tecnología es básica para el desarrollo de las funciones de conducción autónoma.
Como paso inicial para la incorporación este mismo año de Car-to-X en sus vehículos, se va a usar su sistema Drive Kit Plus que en combinación con un teléfono inteligente y la aplicación Digital DriveStyle desarrollada por Mercedes convierte al vehículo en emisor y receptor de información al mismo tiempo. De esta manera cuando se recibe un mensaje de advertencia de parte de algún vehículo próximo, por ejemplo de un servicio de emergencia o por avería de un automóvil parado en la vía, se muestra en una pantalla al conductor esta circunstancia para que pueda tomar las precauciones oportunas. De la misma manera puede recibir alertas a tiempo sobre el estado de la carretera o la presencia de hielo detectada por los coches que le preceden.
El sistema de Mercedes se ejecuta en un segundo plano y automáticamente es capaz de detectar muchos de estos riesgos para alertar al resto de usuarios, por lo que el conductor no tiene que realizar ninguna acción para avisar a los demás.
Además de equipar su propia gama de modelos con tecnología Car-to-X, la idea es poder implantar este tipo de sistemas en cuantos más vehículos mejor, dado que el resultado mejora con cada nuevo participante adicional. El objetivo es lograr un intercambio de datos con otros fabricantes de vehículos además de servicios públicos como policía o ambulancias.