Sabemos que el uso del teléfono móvil mientras se conduce, así como manejar otros dispositivos como navegadores GPS, monitores de televisión o cualquier otro similar con el vehículo en marcha, además de estar prohibido supone un grave riesgo para quien tiene ese comportamiento y para el resto de ocupantes de la carretera.
Cada vez los vehículos incorporan mayores funcionalidades y sistemas para que pueden ser manejados por el conductor desde la consola de control que se integra en el salpicadero. En los coches modernos se está optando por incluir pantallas táctiles para mostrar las distintas opciones al conductor de una manera atractiva. El uso de estas pantallas mientras se conduce también comporta un riesgo importante ya que se deja de atender a lo que sucede en la vía apartando la mirada durante un tiempo prolongado hacia la pantalla.
Por ello, las autoridades de tráfico de Estados Unidos han realizado un llamamiento a los fabricantes de vehículos para que tomen las medidas oportunas para que limiten o regulen voluntariamente el uso de estas pantallas mientras se conduce.
Las directrices actuales para los fabricantes permiten que los conductores lean y realicen otras tareas más complejas siempre que el coche circule a menos de 5 millas por hora, y establecen un máximo de 10 toques en la pantalla cada 20 segundos. La Administración Nacional para la Seguridad del Tráfico en Autopistas (NHTSA) propone limitar el número máximo de toques en la pantalla a, como máximo, 6 cada 12 segundos. También sugieren reducir el tiempo de ejecución de las funciones a un máximo de 2 segundos para que el tiempo que se aparte la vista de la carretera sea el menor posible. Finalmente proponen que estos sistemas impidan escribir texto, acceder a sitios web o redes sociales mientras el vehículo está en movimiento.
Según un estudio del RACE que recogía datos la DGT, en el año 2011 fueron 649 los fallecidos por distracciones al volante. Por ello es importante que tanto las autoridades como los fabricantes y sobre todo los conductores, tomen conciencia de la importancia de mantener la atención a la carretera. Los avances tecnológicos han de contribuir a mejorar la seguridad, no a la distracción.