Está previsto que a mediados de este año, la Comisión Europea publique sus nuevas propuestas legislativas para mejorar la calidad del aire. Según ha señalado el comisario de medio ambiente, Janez Potonick, la intención es endurecer las normas de homologación de emisiones de los vehículos, especialmente de los vehículos diésel.
Los datos manejados por la Unión Europea reflejan que la mayoría del parque móvil europeo funciona con combustible diésel. Los turismo diésel producen 21 veces más cantidad de partículas nocivas PM10 y más del doble de oxido de nitrógeno que los modelos de gasolina.
Solo la contaminación producida por los vehículos diésel, también siguiendo datos de la UE, provocan 420.000 muertes prematuras al año en todo nuestro continente, lo que supone una cifra inaceptable. Además, según estudios de la OMS la contaminación de los vehículos diésel puede producir cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Aunque los nuevos modelos diésel son cada vez menos contaminantes, la flota de vehículos antiguos es todavía muy importante.
Según Potonick, la mayoría de los 27 Estados miembros de la UE infringen la normativa vigente en cuanto a la calidad del aire y el cumplimiento va a depender en gran medida de la reducción de las emisiones provocadas por los vehículos diésel.
Esperemos que las medidas que adopten las autoridades europeas sirvan realmente para mejorar la calidad del aire, especialmente en nuestros entornos urbanos. Estos datos deben hacer impulsar y promover el uso de las nuevas tecnologías más limpias y sostenibles que tenemos ya a nuestro alcance.