Se acaba de presentar en Zaragoza un sistema desarrollado conjuntamente por el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE) y Endesa para la carga rápida por inducción de vehículos eléctricos que permite cargar el 80% de la batería en tan solo 15 minutos.
El sistema se ha desarrollado dentro del proyecto Unplugged que es una iniciativa europea respaldada por el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico (7PM).
Este nuevo sistema es complementario a los tradicionales sistemas de recarga por cable. La recarga por inducción permite realizar la carga sin necesidad de conectar físicamente ningún elemento al coche, basta con colocar el vehículo sobre la plataforma de recarga que se ubica en el suelo. Aunque la carga de baterías por inducción ya es conocida, el nuevo sistema presentado posee unas características que logran superar algunas limitaciones que poseían los sistemas anteriores:
- Se ha conseguido que la carga a altos niveles de potencia sea totalmente segura para los equipos y las personas.
- Con el nuevo sistema no es necesario que el vehículo y el emisor de la recarga estén perfectamente alineados para poder iniciar el proceso. Se permite un desalineamiento de hasta un 30% para que el emisor detecte la presencia del coche y pueda recargar la batería.
- La estación emisora de la energía está soterrada lo que la protege de posibles actos vandálicos o la meteorología adversa. Además, de esta manera se le multiplican las posibilidades de uso.
Gracias a estas propiedades, sus creadores piensan en una abanico amplio de posibles aplicaciones, sobre todo para el transporte público urbano. Las flotas de autobuses, taxis, tranvías o camiones de basura son medios de transporte que suelen tener paradas periódicas en lugares concretos. Estos espacios serían el punto ideal para colocar estaciones de recarga para recuperar la energía en un breve periodo de tiempo. Incluso con cargas parciales podría ser suficiente para recorrer la distancia hasta la próxima estación de recarga, pudiéndose así eliminar los cables aéreos que son empleados, por ejemplo, en los tranvías. Además se reduciría el coste y peso de las baterías ya que podrían ser más pequeñas.
El CIRCE tiene gran experiencia en el campo de la inducción, en el que viene trabajando desde las décadas de los 70 y 80 participando en la creación de las primeras cocinas de inducción. La construcción de la estación de carga rápida por inducción sitúa a España como país pionero en la carga eléctrica de vehículo eléctrico sin contacto.