El fabricante japonés Toyota, juntamente con su nueva generación de vehículos híbridos y eléctricos, propone un nuevo concepto de red eléctrica que permita el control adecuado de la infraestructura y con ello lograr reducir las emisiones de CO2 en la carga de los vehículos, lo denomina Smart Grid.
Toyota propone la realización de una nueva red eléctrica desarrollada desde el punto de vista de los usuarios de este tipo de vehículos en el que se permita el control de la fuente de alimentación que utilizan para recargarse. Según sus estudios, las cargas se concentran en unos determinados períodos de tiempo en los que pueden producirse picos en la demanda de energía eléctrica.
La idea es un sistema en el que participan los vehículos, las estaciones de recarga, las centrales de energías renovables e incluso los dispositivos móviles de los usuarios. Estos recursos están debidamente conectados a un centro inteligente (Toyota Smart Center) que sirve de control y permite que la energía sea utilizada eficientemente.
El Toyota Smart Center integra información proveniente de los hogares, los vehículos, las empresas de energía eléctrica y los usuarios para gestionar el control del consumo de energía. La conexión de los hogares se realiza con el llamado Sistema de Tratamiento de la Energía de los Hogares (Home Energy Management System, HEMS) con el que se espera equipar a las «casas inteligentes» y que sirve para controlar el suministro/demanda de electricidad en los hogares que dispongan de paneles de energía solar.
El sistema coteja la información recibida desde el vehículo del nivel de carga de la batería, del consumo de corriente doméstica transmitido por el HEMS, la predicción meteorológica e información de los periodos de suministro de la compañia eléctrica. Con todo ello, la gestión inteligente minimiza las emisiones de CO2 y reduce los costes de electricidad en la carga. Además,cada usuario, desde su smartphone puede monitorizar y ajustar el uso de su energía doméstica.