El futuro de la circulación por carretera seguro que muy pronto va a contar con redes de comunicación inalámbricas que conecten entre sí a los vehículos que transitan por las vías, así como a los vehículos con los distintos elementos de la infraestructura vial.
Estas redes de comunicación permiten compartir una información que, gestionada de forma inteligente, puede lograr aumentar la seguridad en los desplazamientos, mejorar la fluidez del tráfico y reducir emisiones contaminantes. En definitiva, hacer que el transporte por carretera sea más eficiente, seguro y sostenible.
Si hasta ahora habíamos hablado de tecnologías de comunicación entre automóviles (V2V) y de comunicación entre vehículo e infraestructura (V2I) hoy vamos a tratar de un nuevo concepto que lleva desarrolándose varios años y mezcla los dos tipos de comunicación anteriores.
El sistema de comunicación Car-to-X utiliza comunicaciones inalámbricas de telefonía móvil WLAN de alta velocidad, UMTS y GPRS e integra tecnología GPS. Esto permite una comunicación rápida y en tiempo real entre los vehículos y estaciones de transmisión situadas en la infraestructura de la vía, proporcionando así a los conductores información que puede ser de gran utilidad (como si aumentara el campo visual del conductor de manera virtual)
Por ejemplo, el sistema puede avisarnos de que podemos encontrar un atasco que no podemos ver situado al otro lado de un cambio de rasante o al girar en una calle. Otra aplicación práctica es que los coches que nos preceden pueden darnos información de si vamos a encontrar hielo en algún punto o el firme en mal estado. También nos informa del estado del tráfico en la ruta para poder tomar alternativas que permitan ahorrar tiempo y dinero.
Aunque esta tecnología no es exclusiva de BMW, es la marca alemana la que está realizando mayores avances y ha realizado una gran prueba de campo recientemente con éxito notable. El sistema de BMW no sólo se centra en los coches, también incluye otros vehículos más pequeños como motocicletas y elementos de infraestructura: señales, semáforos, peajes y cualquier elemento que pueda ayudar a la conducción.