Uno de los proyectos de I+D+i más interesantes que se está desarrollando en la Universidad española en la actualidad, se trata del proyecto E-SAVE, llevado a cabo por el grupo de investigación de Seguridad de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (SeTI) de la Universidad Carlos III que utiliza las tecnologías de la información y las comunicaciones entre vehículos (V2V) y entre vehículos e infraestructuras (V2I) con el objetivo de actuar en tres ámbitos:
- Seguridad vial.
- Gestión de evidencias electrónicas vehiculares (lo que sirve, por ejemplo, para la correcta determinación de la responsabilidad en un accidente).
- Penalización de infracciones, que va a ser la parte del proyecto de la que vamos a hablar en este pot.
Todos somos conscientes de que las sanciones asociadas a las infracciones de tráfico influyen de forma decisiva en que los conductores sean más respetuosos con las mismas, para evitar tener que pagar (más aún en estos tiempos). Precisamente, en conseguir que no exista infracción sin sanción, se ha centrado una parte de este proyecto, según leemos en la web del proyecto.
Para ello, se ha creado un mecanismo que permite la denuncia (siempre de manera confidencial, y con las suficientes garantías de autenticación e integridad de la información) de las infracciones sufridas por las víctimas, a los conductores imprudentes que las han provocado. El proyecto también establece los protocolos para la notificación directa a los vehículos de la sanción asociada que le corresponde por la infracción que se le acaba de detectar (cuando haya sido obtenida por una «fuente fiable», como un agente de tráfico),para que el conductor puede ser consciente de forma inmediata de su infracción.
Para que un sistema así pueda funcionar, es necesario también contar con un modelo de comunicación de los vehículos con la infraestructura (que sería necesario instalar en las carreteras) para conocer los movimientos que van efectuando, y las «evidencias electrónicas de su comportamiento», lo que permitirá comprobar si una denuncia es cierta o falsa, de una forma fiable. Gracias a esto, también se conseguirá evitar posible falsas denuncias, ante las que en la actualidad poco se puede hacer.
Aunque todavía está en fase de desarrollo está previsto que finalice en diciembre de 2012 y que en el año 2013 se realicen las pruebas sobre escenarios reales. Sin duda, la comunicación intervehicular puede ayudar a reducir la comisión de infracciones y con ello mejorar la seguridad en las carreteras, aunque sea únicamente por el temor a ser sancionados.
A continuación mostramos un vídeo donde se explica brevemente el funcionamiento del proyecto.