En muchas de nuestras ciudades es habitual comprobar que los transportes públicos circulan por carriles dedicados en exclusiva a ellos, que suelen estar separados físicamente del resto de carriles mediante unos elementos sobresalientes de goma, para evitar que vehículos privados lo transiten. Aunque la idea que originó esta separación tiene sentido (ofrecer zonas donde el transporte público pueda circular de forma más fluida), esta puesta en práctica tiene importantes inconvenientes:
- Provoca un uso ineficiente de la vía, ya que cuando ningún autobús/taxi está circulando por el carril, se convierte en un espacio vacío que podría ser usado por vehículos privados para rebajar el tránsito de otras vías.
- Los separadores existentes pueden provocar accidentes, principalmente en motocicletas y bicicletas.
- Evita que puedan ubicarse zonas de aparcamiento en esa zona.
- Dificulta las labores de reparto a los comercios aledaños
¿Cómo se podría hacer un uso eficaz de la tecnología para poder tener carriles que prioricen por completo el tránsito de los vehículos públicos, pero que permitan la circulación de otros vehículos cuando están desocupados?
Una empresa que está trabajando en este tipo de soluciones es Acisa, que ha desarrollado un modelo de «Vías Prioritarias Videovigiladas» que da solución al problema comentado anteriormente, y ya ha sido implantado en varias calles de La Coruña. Estas vías prioritarias y videovigiladas, constan de 2 sistemas para que sean operativas:
- Un sistema de prioridad para el autobús urbano, para mantener la frecuencia programada en la línea
- El sistema de prioridad del autobús incorpora unos equipos GPS de alta precisión en cada vehículo y unos reguladores en cada semáforo del trayecto. Unas espiras virtuales detectan si el bus está transitando por cada punto dentro de su plazo establecido. En caso de detectarse que lleva acumulado cierto retraso, el sistema actúa mediante los reguladores semafóricos dando preferencia al autobús en los cruces.
- Un sistema que vigila la zona para evitar aparcamientos indebidos en el carril y en las zonas de carga y descarga.
- Utiliza cámaras de videovigilancia para detectar, identificar y registrar el comportamiento de los vehículos en zonas de control como paradas de bus, zonas de carga y descarga, aparcamientos de minusválidos e incluso detectar aparcamientos en doble fila. El sistema detecta automáticamente si algún vehículo está ocupando alguna de estas zonas reservadas de la calle. En caso de sobrepasarase un tiempo prefijado de espera (por ejemplo 3 minutos), se capturan imágenes de la matrícula y del entorno y se envían al centro de control para poder iniciar las correspondientes sanciones.
Gracias a esto, se consigue un mejor aprovechamiento de la vía garantizando que no se ve perjudicado el transporte público en ningún momento (al seguir teniendo la vía disponible en sus desplazamientos), y consiguiendo que se pueda ocupar el carril cuando no hay autobuses o taxis, lo que permite tener un tráfico más fluído en toda la zona.