Los amortiguadores son una parte muy importante de nuestros vehículos cuya función es absorber las vibraciones provocadas por la irregularidad del terreno para mantener el contacto de los neumáticos con el firme y proporcionar una mayor comodidad al habitáculo. El estado de los amortiguadores influye en 4 aspectos fundamentales de la conducción: en la frenada, en la estabilidad, en el desgaste de neumáticos y en el confort de la conducción.
Si hasta ahora, su acción era meramente pasiva (es decir, se limitaban a absorber una parte de las vibraciones producidas al rodar por un terreno), muy pronto vamos a ver un nuevo tipo de amortiguadores «activos». Un grupo de científicos alemanes del Instituto Fraunhofer para la Durabilidad Estructural y la Fiabilidad de Sistemas (LBF) están investigando el uso de elastómeros en amortiguadores, de manera que actúen proactivamente a las vibraciones producidas durante la marcha. Se busca que el material pueda responder a las vibraciones recibidas con otras en sentido contrario de manera que se contrarresten y se puedan disipar por completo.
La novedad del trabajo de estos científicos radica en el uso de los llamados elastómeros electroactivos que son aquellos capaces de reaccionar ante estímulos eléctricos cambiando su forma. Por esta cualidad son también conocidos como músculos artificiales. Dotando al vehículo de la tecnología inteligente necesaria para hacer reaccionar estos elastómeros electroactivos de forma adecuada se pueden hacer actuar en el momento y dirección precisa para contrarestar las vibraciones producidas por las irregularidades del terreno, disipando así, casi en su totalidad, las vibraciones y permitiendo que le conducción sea mucho más segura y cómoda.