La Comunidad de Madrid acaba de dar a conocer su intención de cobrar peaje a los usuarios que transiten por la carretera M-45, para lo cual tiene previsto sacar próximamente el concurso para la implantación de los sistemas de cobro, con el principal requisito de que se puedan implantar de forma rápida y no supongan un transtorno a los conductores.
Por este motivo, se decantan por un modelo de peaje sin barreras, conocido como «free flow«, que permite el permite el cobro a los vehículos que circulan por la vía sin necesidad de esperas, muy apropiado para carreteras que soportan un gran volumen de tráfico. Los vehículos pasan bajo un pórtico que incorpora unos equipos capaces de identificar las matrículas y comunicarse con el transponder, un dispositivo que va instalado en el parabrisas del automóvil, y recibe/envía información al pasar por debajo del pórtico. Al pasar bajo el arco, el sistema puede detectar la ruta que realiza el vehículo, de qué usuario se trata y mandar el cargo del peaje directamente a la cuenta bancaria asociada a ese transponder, lo que facilita enormemente el cobro del trayecto.
Dos empresas con gran experiencia en este tipo de sistemas como son Ferrovial y Globalvía ya se han puesto en contacto con la administración madrileña para conocer las condiciones previstas en los pliegos de condiciones y ofrecer sus propios sistemas como soluciones, que como vemos a continuación, se adaptan a lo requerido:
- Ferrovial tiene la experiencia de operar en la primera autopista donde se implantó un sistema de este tipo, la 407 ERT en Canadá. El sistema ha sido mejorado incorporando el programa Huella Dactilar para Vehículos (fingerprinting) que aumenta la eficacia en la legibilidad de la matrícula y en el reconocimiento del vehículo, minimizando los errores en la facturación de los tránsitos. El fingerprinting no sólo reconoce la matrícula, sino que realiza un análisis del vehículo captando sus particularidades: líneas propias del vehículo, posición de los faros o defectos en la carrocería, almacenando dicha información en una base de datos para futuros pasos.
- Globalvía, por su parte, gestiona desde 2008 la Autopista Transmontana IP-4 en Portugal, que a su paso por las circunvalaciones de Vila Real y Bragança dispone de sistema de peaje free flow. Además, la empresa FCC que participa en Globalvía, ha instalado el peaje inteligente en la Miami Express en estado Unidos.
La diferencia fundamental de estos nuevos sistemas free flow con los actuales existentes en España de telepeaje, es que, en los actuales, es necesario reducir la velocidad a unos 20 o 30 Km/h para ser detectados, mientras que los nuevos sistemas operan con normalidad con velocidades de hasta 160 Km/h, lo que supone evitar reducciones de velocidad y las retenciones típicas de los peajes.