Uno de los temas más recurrentes en este blog, que demuestra la paulatina concienciación de gestores y ciudadanos, es la búsqueda de soluciones no sólo económicas, sino también sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
En esta línea, si ya la pasada semana mostrábamos un proyecto basado en la reutilización de productos para los firmes de las carreteras (el uso de residuos plásticos agrícolas), hoy vamos a dar a conocer una de las prácticas utilizadas en la actualidad para crear estos firmes de una forma más ecológica.
La novedosa técnica de fabricación de los firmes de las carreteras, de la que ya hablamos en este blog en su día, se ha presentado en las jornadas realizadas en la Universidad de Córdoba, dentro de las acciones destinadas a fomentar la sostenibilidad y reducir el consumo energético, y se basa en el uso de mezclas bituminosas templadas para el asfaltado.
La particularidad de las mezclas bituminosas templadas radica en que en el proceso de fabricación no se excede de los 100º C. lo que supone una reducción de más de 30º C con respecto a la fabricación de mezclas bituminosas normales. Esto reduce en gran medida el consumo energético y las emisiones de CO2 durante el proceso de fabricación.
Las ventajas de este tipo de mezclas no sólo son relativas al medio ambiente, pudiendo incluir al menos dos adicionales:
- Son más sostenibles, ya que sus características de la fabricación (menores temperaturas en el mezclado y puesta en la obra), provocan un menor envejecimiento térmico del ligante, reduciendo el desgaste de las plantas de producción, facilitando la extensión y el transporte del material, y permitiendo una apertura más rápida de las vías en obras.
- Son más resistentes a la deformación por el paso del tiempo y la intesidad del tráfico rodado sobre la vía.
Este tipo de firme está siendo ya empleado con éxito en varias carreteras de la región, como en la A-435, entre Pozoblanco (Córdoba) y la intersección con la N-502, y sin duda representa el camino a seguir, basado en buscar la eficiencia (económica) sin olvidar la necesidad de ser respetuosos con el medio ambiente.