La OMS alerta del peligro para la salud del humo que producen los vehículos diésel


Esta pasada semana nos hemos encontrado con una noticia preocupante: los técnicos de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) perteneciente a la OMS, han determinado, tras varios años de estudios, que el humo resultante de la combustión de los motores diésel de los vehículos resulta cancerígeno para los humanos.

Si hasta hace unas fechas existía únicamente la sospecha de la peligrosidad de este elemento para el ser humano, los científicos indican que ya se puede asegurar con certeza que las sustancias emitidas por los tubos de escape de los motores diésel pueden provocar cáncer de pulmón. Por ello han incluido estos gases en el grupo 1, en el que se clasifican las sustancias que está demostrado de manera fehaciente que provocan cáncer, equiparándose a otras sustancias nocivas como el tabaco o amianto.

Para llegar a estas conclusiones se ha tratado con personas que, por sus condiciones de trabajo, han estado altamente expuestas a este tipo de gases como en gasolineras o peajes, y se ha determinado una incidencia de cáncer de pulmón muy superior a la media. Los responsables de la IARC advierten a los gobiernos de que deben adoptar las medidas oportunas para reducir la exposición de los humanos a este tipo de sustancias.

Según se detalla en el informe, la principal preocupación ha de tenerse con aquellas personas que se hallen en una exposición «directa y continuada» a estos gases, como las profesiones anteriormente expuestas.

La problemática que se nos plantea es de difícil solución. Actualmente, el 70 % de los vehículos que se comercializan en España van equipados con motores diésel, los cuales, al menos hasta ahora, están muy bien considerados por sus reducidos consumos y bajas emisiones de CO2.

¿Qué medidas deben adoptar ahora las administraciones con los resultados que arroja este informe?, ¿deben obligar a las empresas fabricantes a modificar este tipo de motor?, ¿cómo sería acogida la nueva normativa por la industria del automóvil?, ¿cuánto tiempo se tardaría en cambiar el parque actual de motores diésel? De momento no ha habido ninguna reacción oficial por parte de las administraciones competentes ni en España ni a nivel europeo más allá de anunciar que se va a estudiar en profundidad el informe de la IARC y que la mejora de la salud pública es un asunto prioritario para los gobiernos.

Lo que parece claro es que este estudio debería suponer otro aliciente más en la apuesta de las administraciones públicas y los ciudadanos por el uso del vehículo eléctrico.