Cada vez está más cerca el momento en el que coches autónomos (es decir, sin conductor) circulen por nuestras ciudades (sin ir más lejos, ya se están empezando a expedir las primeras licencias para vehículos sin conductor en Nevada), por lo que empieza a ser necesario que nos planteemos también cómo deberían ser las infraestructuras viales del futuro, teniendo en cuenta las características de los vehículos que circularán por ellas.
Un grupo de científicos de la Universidad de Texas, partiendo de la idea expuesta en el párrafo anterior, se encuentra trabajando en la actualidad en el desarrollo de las intersecciones viales del futuro. Estas intersecciones no tendrán semáforos ni señales de Stop (para qué, si es el propio vehículo el que conocerá cuando puede pasar y cuando no, en función del tráfico existente), sino un nuevo modelo de tráfico.
La propuesta de este grupo de investigación, según leemos en la web tallervirtual.com, estaría basada en un «administrador de intersecciones» que dirigiría el tráfico basándose en los vehículos existentes en cada momento, optimizando el cruce de todos ellos gracias, entre otras cosas, a la regulación de su velocidad. De esta forma, se obtendría un escenario perfecto de cruce sin interrupciones
Viendo el vídeo que muestra en funcionamiento el proyecto (simulado), la verdad es que resulta muy difícil creer que se pueda llegar a un sistema tan perfecto, porque pequeños problemas o imprevistos que no se tengan en cuenta (por no hablar de la conducción manual integrada con la automática) no parecen sencillos de resolver.
De todas formas, es una visión avanzada, pero que puede servir como meta hacia la que dirigir los esfuerzos de sistemas inteligentes de gestión de tráfico.