El departamento de Ingeniería y Ciencias del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU) ha diseñado unos amortiguadores capaces de generar energía eléctrica. Cada vez que el amortiguador hace un movimiento, ya sea por un bache, al tomar una curva, en una frenada o en una aceleración, o cualquier otra situación que provoque una oscilación de la carrocería, se genera electricidad dentro del automóvil.
Al igual que un amortiguador tradicional, estos amortiguadores contienen aceite para amortiguar el movimiento del vehículo consecuencia del paso por un bache, pero la diferencia respecto a los tradicionales está en que la cabeza del pistón ha sido modificada, de forma que cuando avanza a través del aceite transforma su movimiento en un giro convirtiéndose así en un pequeño generador.
La electricidad generada es conducida a un regulador de potencia, que se encarga también de regular la dureza de los amortiguadores en función de los datos que se obtienen en tiempo real de distintos sensores, anticipándose por ejemplo a la entrada en una curva, optimizando de este modo la obtención de energía y ayudando a mejorar el control en la conducción del vehículo.
Estiman sus inventores que, si una gran flota de camiones lo utilizara, ahorraría hasta 13 millones de dólares en combustible, ya que el ahorro estimado es de entre un 1,5 y un 6% dependiendo del vehículo y la conducción realizada.