Los semáforos son los dispositivos utilizados para gestionar el tráfico (permitiendo o impidiendo el paso de conductores y peatones en cada vía), de mayor utilidad, y que con mejor eficacia han sabido ir incorporando los avances tecnológicos surgidos en cada momento.
Durante los próximos tres lunes, nos centraremos en explicar la historia y funcionamiento de los semáforos, desde sus inicios, a la actualidad, donde destacan los llamados «semáforos inteligentes», y mostrando los posibles diseños futuristas que veremos en nuestras ciudades en los próximos años. Por este motivo, dividiremos el monográfico de los semáforos en tres sesiones:
- Historia y funcionamiento de los semáforos (artículo de hoy)
- Los semáforos inteligentes de la actualidad
- Semáforos del futuro
Los semáforos se han convertido en un elemento tan común en nuestro día a día que resulta una obviedad decir que son los dispositivos encargados de permitir el paso de los vehículos y peatones, a través de un sistema de colores que se toma como estándar: rojo – impide el paso; ámbar – precaución por paso intermedio del rojo al verde o viceversa; verde – permite el paso. Este sistema de colores se heredó del ferrocarril, que a su vez lo había tomado del mundo marítimo.
- Historia de los semáforos: El uso de los semáforos tal cual los conocemos se remonta a inicios del Siglo XX, llegando a España en el año 1926, con el semáforo que se implanto en Madrid entre las calles del Barquillo y Alcalá. El semáforo que mostramos en la imagen de arriba se trata del famoso semáforo potsdamer platz, que fue el primero que se puso en funcionamiento en Europa.
- Elementos de los semáforos: Los elementos que componen un semáforo tradicional, son los siguientes:
- Cabeza, que es la armadura que contiene las partes visibles del semáforo
- Soportes para sujetar la cabeza y enfocarla en la dirección indicada.
- Cara, las distintas luces que configuran un semáforo (generalmente las tres indicadas: verde-rojo-ámbar).
- Lente: Es la parte de la unidad óptica que por refracción dirige la luz proveniente de la lámpara y de su reflector en la dirección deseada. Este elemento tiende a desaparecer con los nuevos semáforos, que utilizan LEDs
- Visera, que se coloca encima de las unidades ópticas para evitar que parezcan iluminadas por el reflejo de un rayo solar. Este elemento tampoco está presente en los semáforos que utilizan LEDs.
- Placa de contraste, que sirve para incrementar la visibilidad del semáforo.
- Funcionamiento tradicional de los semáforos:
- Los semáforos en la antigüedad contaban con interruptores automáticos que cambiaban de color conforme al temporizador que llevaban, independientemente de cualquier otra variable, siempre estaban los mismos momentos en verde y en rojo (cada X segundos).
- Posteriormente, se incorporó la posibilidad de que esto semáforos integraran sistemas más complejos (aunque fijos), que permitiera definir el color que mostrarían en cada momento del año (para poder ajustar mejor conforme a las fechas, y al tráfico observado).
- En la actualidad, el temporizarod de los semáforos está gestionado dinámicamente por el centro de control del tráfico, que tiene en cuenta el tráfico existente en cada zona (y el análisis del tráfico global) para ajustar dinámicamente los cambios de color, de forma que se consiga un tráfico más fluido.
La próxima semana mostraremos qué características tienen los semáforos en la actualidad, que hacen que se les conozca como «semáforos inteligentes».