Si hace unos días conocíamos cómo Michelín presentaba un neumático que no pinchaba nunca (se taponaba automáticamente cualquier agujero, evitando que el aire escapara), hoy nos tenemos que hacer eco de la innovación desarrollada por Bridgestone, el otro gigante de los neumáticos, que va a permitir que éstos informen del estado real de la carretera.
La tecnología que hace posible todo esto, denominada por la empresa como CAIS (Detección de la Información del Área de Contacto), está basada en una serie de sensores integrados en el neumático (dentro de su banda de rodadura), que detectan el estado de la calzada y envían de forma automática la información al vehículo, para que pueda ser tenida en cuenta por el conductor. La información que en la actualidad ofrece este sistema, permite diferenciar entre siete estados de la carretera:
- Seco
- Semi-seco
- Mojado
- Nieve fundente
- Nieve fresca
- Nieve compacta
- Hielo
Con esta información, en la actualidad el conductor puede compartirla con otros vehículos, o adaptar la velocidad de su coche a las condiciones de la vía, aunque parece lógico pensar que en un futuro muy cercano, los propios vehículos adaptarán sus condiciones en función del estado de la vía, de forma automática, para mayor seguridad de los conductores.