Con la misma idea planteada en otros proyectos de aprovechar al máximo las infraestructuras, buscando dobles utilidades (por ejemplo, las carreteras solares), llegamos a esta iniciativa (vista en el blog de yorokobu) desarrollada en Bélgica, que pretende instalar paneles solares en un tramo ferroviario cercano a Amberes. De esta forma, espacios que no se utilizan, se aprovechan para generar energía limpia, con lo que el beneficio es doble, y además cuenta con la ventaja de no tener ningún tipo de rechazo (como podría tener, por ejemplo, los molinos de viento por temas estéticos).
En este caso, se han implantado 16000 paneles solares, para cubrir por completo el exterior de un túnel por el que circula la línea de alta velocidad, que según los responsables tienen la capacidad de «abastecer el consumo de la red ferroviaria belga durante un día».
El proyecto, que tiene un coste total de 15,6 millones de euros, pretende utilizar la energía generada por los paneles (que cubren un espacio equivalente a 80 campos de fútbol) para abastecer a los trenes y la señalización de la red.
Aquí podéis ver un vídeo del proyecto: