De nuevo presentamos en esta web un proyecto liderado por el Centro Zaragoza, uno de los Institutos de Investigación relacionada con la seguridad vial más activos de nuestro país.
El proyecto PRELACE surgió con el objetivo de investigar la forma de minimizar el conocido como «síndrome del latigazo cervical» que ocurre generalmente por impactos traseros en nuestro vehículo, siendo una de las lesiones más habituales.
Bajo el nombre de «PRELACE: Investigación para el desarrollo de tecnologías más eficaces en la prevención del latigazo cervical», y con un presupuesto de 890.000 € se ha acometido un extenso trabajo de investigación para cubrir todos los ámbitos relacionados con el problema (parte legal, biomecánica o accidentológica, entre otras), destinado a cumplir con los siguientes objetivos:
-> Obtener una visión real del problema en toda su amplitud, conociendo los accidentes que producen las lesiones asociadas al latigazo cervical.
-> Tratar de determinar la causa real de estas lesiones, para poder ponerle solución.
-> Analizar los sistemas existentes en la actualidad en los vehículos y su idoneidad para minimizar el problema.
-> Analizar la influencia de las características propias de los vehículos y sus ocupantes, en la propensión a padecer esta lesión.
El proyecto se ha estructurado en las 5 fases siguientes:
-> Fase I: Estudio legal, accidentológico, epidemiológico, biomecánico y mecanismo causal del latigazo cervical.
-> Fase II: Estudio del arte de los sistemas de protección del latigazo cervical y de los procedimientos de ensayo.
-> Fase III: Estudio paramétrico de los asientos (diferentes materiales, componentes, sistemas y geometrías), estructuras de los vehículos, conductas de los ocupantes, y su influencia en el latigazo cervical mediante pruebas experimentales.
-> Fase IV: Definición de especificaciones de las tecnologías.
-> Fase V: Monitorización y presentación de resultados.
Las conclusiones de este proyecto van a permitir a los fabricantes de los vehículos contar con un detallado análisis que les facilite el diseño y creación de sistemas que minimicen los impactos, y reduzcan el riesgo de padecer el latigazo cervical, suponiendo una importante mejora que va a incidir en una de las lesiones más habituales de los conductores.