El fabricante de vehículos Volvo es desde siempre uno de los más concienciados con la seguridad de sus vehículos, característica que se ha convertido en una marca distintiva de todos ellos.
Fruto de esta «sana obsesión» por mejorar la seguridad de sus vehículos, y gracias a contar con potente departamento de innovación, acaba de presentar un sistema para resolver el problema del ángulo muerto del conductor (en los giros a la derecha). Este sistema forma parte de un proyecto de mayor envergadura, llamado Intersafe-2 (del que hablaremos próximamente en esta página) financiado por la UE, y que se centra en hacer los cruces de las carreteras menos peligrosos.
El sistema de Volvo pretende reducir la cifra de accidentes debidos a este problema, que afecta fundamentalmente a los camioneros, ya que se estima que un 20 % de los accidentes que sufren ocurren cuando se disponen a girar a la derecha en una intersección, es decir, cuando interviene lo que se conoce como el «punto muerto».
La solución que plantea Volvo a este problema es doble:
-> Aportación técnica: Mediante el uso de scanners láser y sensores de ultrasonidos, que monitorizan la parte derecha del vehículo, se puede determinar cuando un ciclista o peatón se acerca demasiado, activando una señal visual y auditiva que avisa al conductor para que frene automáticamente.
-> Aportación educativa: Concienciando a los usuarios de las carreteras (fundamentalmente ciclistas y motoristas) de la baja visibilidad que tienen los camiones en las intersecciones, para que extremen la precaución.