La ciudad de Zaragoza, en su objetivo de mejorar el tráfico en la misma, y de ofrecer una mejor coordinación de sus semáforos (una de las grandes quejas de la ciudadanía es el gran número de semáforos existentes y su ineficaz coordinación), acaba de implantar un nuevo modelo de semáforos inteligentes para dar solución a estas demandas.
El sistema de «semáforos inteligentes» consta de un receptor bluetooth en los semáforos, que permite detectar el bluetooth del manos libres de los coches (y de esta manera seguir sus rutas realizadas), y una pequeña cámara, todo ello comunicado con el sistema de telegestión a través del cableado de fibra óptica implantado. A estos equipos instalados en cada semáforo se les unen unos sensores implantados en el asfalto (aforadores de magnetismo terrestre), para contar los coches que pasan, y unos paneles luminosos que inicialmente mostrarán la información analizada obtenida.
La implantación de este sistema tiene el objetivo de obtener una información real (no una estimación como las que sirven de guía en la actualidad) del tráfico en la ciudad, que sirva tanto de manera instantánea (para los conductores que puedan conocer el estado del tráfico en la ciudad en un momento determinado, o para los responsables que puedan modificar el comportamiento de los semáforos en estados concretos), como para estudiar a medio plazo la mejor forma de coordinar y gestionar el tráfico urbano.
Esta información se va a obtener por las siguientes vías:
-> Los sensores de conteo permitirán saber el número exacto de coches que pasan por cada ubicación donde estén instalados, facilitando el poder conocer aquellas zonas más transitadas.
-> Los sistemas bluetooth permitirán:
- Conocer las rutas más habituales de los conductores, ya que se podrá determinar por qué semáforos (y el orden) pasa cada coche, y de esta forma se sabe la ruta seguida.
- Conocer el tiempo que le ha costado al coche hacer dicha ruta, es decir, se podrá saber con exactitud aquellas zonas donde hay atascos.
Una vez que el sistema lleve un tiempo funcionando, se podrá ir depurando toda la información, conociendo los tiempos estimados para realizar cada ruta, las mejores rutas a seguir para llegar a un sitio determinado (en función del tráfico existente en ese mismo momento), y teniendo una información completamente actualizada del tráfico en la ciudad.
Como cualquier proyecto innovador, existen algunas cosas que se deberían considerar:
1.- ¿La tecnología empleada en la adecuada?: Nuestra opinión es que se trata de un acierto, aunque está claro que hay partes indiscutibles y otras más dadas al debate. Vayamos con ambas:
- Partes indiscutibles: La combinación de los equipos (sistema novedoso de conteo de vehículos, cámaras y paneles de información dinámica) y del software utilizado (para analizar la información y ofrecerla al usuario en los diferentes soportes).
- Partes discutibles: El uso de la tecnología bluetooth para conocer las rutas de los vehículos. En este punto, a pesar de que es el más discutible del proyecto, creemos que las características del mismo permiten el uso de esta tecnología. Aunque es cierto que el número de vehículos que circulan con el manos libres activado (bluetooth) es escaso (cercano al 10-20 %), este porcentaje puede ser válido para el proyecto por varios motivos:
+ Los datos se pueden extrapolar y generalizar al número de vehículos total.
+ Esta información se usa para conocer las rutas más utilizadas, y fundamentalmente los atascos (con el tiempo que pasa entre que un vehículo va de un semáforo a otro). Para obtener esta información, es suficiente con captar el 15 % de vehículos.
+ El número de vehículos que cuentan con esta tecnología va aumentando con el paso de los años, y muy pronto habrá un porcentaje cercano al 50 %.
Las cifras globales del proyecto, en cuanto al número de equipos implantados, son las siguientes:
- 150 nodos de detección bluetooth
- 700 aforadores magnéticos
- 160 cámaras contadoras
- 70 kilómetros de fibra óptica
- 40 nodos de comunicación
- 19 paneles informativos (14 grandes y 5 pequeños).
Se trata como vemos de un proyecto innovador muy ambicioso, más que por su complejidad, por haber sabido utilizar tecnologías ya conocidas y sistemas ya existentes para ofrecer una solución global, útil y eficaz que permite mejorar la circulación en la ciudad, y ofrecer un servicio actualizado del tráfico en la misma.